Muchas iglesias separan un tiempo de oración y ayuno al comienzo de cada año nuevo. Los ayunos varían en duración —algunos son de un día, unos de tres y otros de veintiún días o más. Algunos participantes ayunan de todos los alimentos mientras otros ayunan de ciertas comidas (conocido también como el ayuno de Daniel), y hay quienes ayunan de cosas como la televisión, los medios sociales y otros.
Aunque hay un mayor enfoque de unidad en el ayuno en la iglesia, es raro escuchar que los niños estén siendo enseñados sobre esta disciplina espiritual. No solo esto, sino que los niños raramente son animados e invitados a participar del ayuno.
Como una disciplina espiritual clave, el ayuno es un paso práctico en nuestro caminar cristiano. Cuando lo complementamos con la oración, el ayuno nos ayuda a vaciarnos para permitir que Dios nos llene. Nos ayuda a alinear nuestros corazones con Sus propósitos al buscar Su bendición, provisión y guianza. Cuando le presentamos el tema del ayuno a los niños a una temprana edad, les ayudamos a entender y practicar esta importante disciplina que Jesús nos dio (Mateo 6:16). Si queremos que los niños sean devotos seguidores de Cristo, entonces debemos estimularlos a experimentar Su presencia —¿y qué mejor manera para ellos experimentar Su presencia que a través del ayuno y la oración?
Cuando los niños participan en un ayuno, debe ser bajo la supervisión, cuidado y guianza de sus padres. La iglesia puede ayudar a los padres en este esfuerzo explicándoles correctamente a los niños lo que es el ayuno y las opciones que tienen para participar de él.
Dirigiendo a los niños en el ayuno
Dirigir a los niños a experimentar y entender la disciplina del ayuno es una oportunidad única que tienen los padres y ministros de niños. Los niños de mayor edad pueden ser enseñados sobre el ayuno de acuerdo con su edad y de maneras relevantes que establezcan el fundamento de su fe y crezcan de manera inteligente y con propósito. Si queremos ser intencionales en entrenar a los niños sobre el ayuno, debemos considerar lo siguiente:
- Entendimiento apropiado. Asegúrese que los niños entiendan que el ayuno consiste en buscar a Dios. Es un tiempo de búsqueda de Él. Podemos compartirles algunos ejemplos de personajes en la Biblia que participaron del ayuno y se beneficiaron de ello. Entre ellos están Daniel, Jesús, Pablo, Nehemías, Ana en el templo, Ester, Moisés y Elías.
- Período de tiempo. Una de las metas al presentar el ayuno a los niños es animarlos a que tengan éxito. Por lo tanto, no busque implementar un ayuno a largo plazo que ellos no podrán cumplir. Mantenga sus primeras experiencias cortas. Comience con períodos cortos y con el tiempo da períodos más largos.
- Provea puntos de enfoque. Pídales a los niños que identifiquen alguna necesidad, preocupación o asunto en específico en el cual se quieran enfocar durante su tiempo de oración y ayuno. Anímelos a anotarlos y que hagan referencia a ello durante su ayuno.
- Modelo de ayuno. Ya sea que usted es un padre o trabaja en el ministerio de niños, debe ser un ejemplo para ellos en la disciplina del ayuno. Déjeles saber que está ayunando y comparta con honestidad sobre su experiencia.
- Comuníquese con los padres. Para que los ministros de niños animen a los niños a participar en un tiempo de ayuno, siempre es bueno informar y preparar a los padres. Déjeles saber que está animando a sus hijos a ayunar e infórmeles las maneras en las que sus hijos pueden participar
Maneras prácticas
No se recomienda que los niños ayunen toda la comida. Sin embargo, hay varias maneras prácticas para invitarlos a la experiencia del ayuno. Aunque podríamos darles opciones, es mejor instruirlos a que busquen la guianza del Espíritu Santo para saber lo que Él quiere que escojan.
- Abstinencia de ciertas comidas. Los niños pueden participar del ayuno absteniéndose totalmente de sus comidas favoritas. Por lo general, son cosas que tienen azúcar, como dulces, helado, pastel u otros productos de pastelería.
- Tomando opciones alternas. Por tiempo limitado, los niños pueden elegir opciones que sean más saludables para sus comidas y bocadillos. Así como Daniel y sus amigos rehusaron comer de la comida del rey y eligieron alternativas más saludables, los niños pueden participar del ayuno escogiendo vegetales en lugar de golosinas, o agua en lugar de gaseosas.
- Desconectarse de los medios sociales y la tecnología. Los niños pueden escoger ayunar de la televisión, los juegos de video, las tabletas o el Internet por un período de tiempo.
Dios desea hacer una obra en el corazón de nuestros niños, y Lo puede hacer a través de la oración y el ayuno. No debemos ignorar o ser negligentes en la enseñanza sobre el ayuno a nuestros niños. A través del ayuno, ellos pueden aprender a escuchar a Dios, responderle y crecer espiritualmente.