A pesar de la devastación provocada por una guerra a gran escala que lleva más de 1,000 días, la Iglesia de Dios de la Profecía en Ucrania continúa experimentando el milagroso mover de Dios en sus iglesias, comunidades y hogares. Nuestros pastores y miembros viven cada día con la amenaza de bombas y fuego de artillería, la pérdida de acceso al agua y la electricidad, y la escasez de alimentos y artículos de primera necesidad. No solo han tenido que salirse de las zonas de peligro, también han perdido a seres queridos en esta guerra. Pero, a pesar de todo el caos y el peligro, la iglesia está creciendo y prosperando.
Recientemente, una de nuestras iglesias perdió la propiedad que alquilaban para realizar sus servicios, pero Dios tenía un mejor plan; ahora cuentan con un edificio más grande por el mismo precio que el anterior. [Por otro lado], una de nuestras iglesias en otra ciudad realizó un servicio de evangelismo para niños, y muchas familias escucharon el evangelio por primera vez. También nuestros jóvenes asistieron a la conferencia europea de la juventud el año pasado, y nuestros pastores continúan asistiendo a los eventos de capacitación ministerial. Damos gracias a Dios porque las iglesias locales están ministrando a sus comunidades y la gente se está acercando a Cristo y formando parte de nuestra familia.



