Preguntas y respuestas

Ya sea que usted es nuevo en nuestra comunidad o si busca alguna información específica, esta página está diseñada para ayudarle a encontrar rápidas respuestas a algunas de las preguntas más frecuentes.

La Asamblea Internacional de 1907 adoptó oficialmente el nombre Iglesia de Dios. Durante los años que siguieron a una ruptura dentro de la Iglesia en 1923, se produjo una gran controversia sobre qué grupo tenía el derecho legal a ese nombre. Varios procedimientos legales prolongados no lograron resolver la cuestión satisfactoriamente. Durante varios años, utilizamos el nombre “Iglesia de Dios, de la que A.J. Tomlinson es supervisor general”, pero eso no resolvió del todo la cuestión. Finalmente, en 1952, este asunto se decidió en el Tribunal de Cancillería del condado de Bradley, Tennessee, cuando el juez decretó que se añadiera el sufijo «de la Profecía» a nuestro nombre para utilizarlo únicamente en asuntos seculares y comerciales con el fin de distinguirnos de
otras organizaciones con nombres similares. Aceptamos el fallo, para estar en conformidad legal, y seguimos utilizando el nombre en la conducción de nuestros asuntos externos. En nuestros asuntos internos, gobierno y culto utilizamos normalmente nuestro nombre original, Iglesia de Dios.

El pacto de membresía es el medio por el cual las personas cumplen su deseo de convertirse en miembros de la Iglesia de Dios de la Profecía. Es una afirmación pública de la propia voluntad de seguir todas las enseñanzas de Cristo. Jesús instruyó a Sus discípulos a cumplir Su Gran Comisión “Enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado…” (Mateo 28:20). El pacto es el medio por el cual los individuos reconocen su compromiso personal con la Palabra de Dios en su totalidad. Esta obligación, o pacto, es la base sobre la cual una iglesia local acepta a un individuo en su hermandad.

La bandera de la Iglesia de Dios de la Profecía comenzó a usarse en 1933 como un emblema para “…ser exhibida a causa de la verdad” (Salmo 60:4). Debido a que las Escrituras enseñan que Jesucristo es “la Verdad” (Juan 14:6), los diseños y colores de la bandera representan Su carácter y obra: rojo, Su sangre; azul, Su verdad; y blanco, Su pureza. El cetro púrpura, la estrella y la corona representan Su realeza o majestad. Como se dijo cuando se presentó la bandera por primera vez, sus componentes “todos apuntan a nuestro Cristo”.

El logotipo no reemplaza la bandera de la iglesia, pero es una gráfica adicional que identifica nuestra iglesia a través de los medios digitales e impresos. Al igual que la bandera de la iglesia, todos los aspectos del logotipo de la iglesia representan a Jesús y nuestra misión como Sus seguidores —La Cruz y el Mundo: la Iglesia de Dios de la Profecía es comisionada por el Señor para predicar el mensaje de la cruz a todo el mundo. La Flama Roja: el mensaje de Cristo se debe predicar bajo la unción del fuego del Espíritu Santo, dejando saber a la gente que hay poder en la sangre; el color azul en la flama: representa la verdad de la Palabra de Dios. El cetro de oro, la estrella, la corona: declaramos confiadamente al mundo que Jesús es total poder y autoridad; que Él es la Estrella de la Mañana, es nuestro Rey de reyes; el color blanco: significa la sangre de Cristo que nos lava blancos como la nieve; el color morado: representa señorío, realeza y autoridad de Cristo.

No. La Iglesia de Dios de la Profecía cree que la Biblia, por sí sola, es la infalible, inerrante e inspirada Palabra de Dios. Debido a que es la Palabra de Dios, es la más alta autoridad para la creencia y la práctica en asuntos de la fe.

No. La salvación viene sólo por gracia a través de la fe en la obra de Jesucristo en la cruz. Efesios 2:8 dice: «Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y no de vosotros, pues es don de Dios». La membresía en la Iglesia de Dios de la Profecía se extiende a aquellos que ya han experimentado la salvación, pero convertirse en miembro de la iglesia no salvará a un individuo.

Para más información, visite la página «Membresía» bajo «Sobre nosotros».

La Iglesia de Dios de la Profecía y la Iglesia de Dios (Cleveland, TN) comparten una herencia común, ya que ambas tienen sus raíces en el avivamiento de finales del siglo XIX en Carolina del Norte y en la reunión de 1903 en Camp Creek, Tennessee. Sin embargo, en 1923, una disputa por el liderazgo provocó su división cuando A.J. Tomlinson fue destituido como supervisor general de la Iglesia de Dios, lo que llevó a sus seguidores a formar lo que más tarde se convertiría en la Iglesia de Dios de la Profecía. Aunque ambos movimientos defienden las creencias pentecostales —entre ellas la salvación por Cristo, la santificación, el bautismo del Espíritu Santo, la sanación divina y el premilenialismo—, la Iglesia de Dios tiene un gobierno representativo en el que las decisiones de liderazgo se toman de forma colectiva, mientras que la Iglesia de Dios de la Profecía ha mantenido históricamente una fuerte estructura jerárquica, aunque desde entonces ha evolucionado hacia un liderazgo colaborativo. Ambas siguen teniendo su sede en Cleveland (Tennessee) y, aunque han funcionado por separado durante un siglo, a principios de la década de 2000 establecieron formalmente una Comisión de Iniciativa Cooperativa (CIC). El objetivo de la CIC era explorar áreas en las que los dos movimientos pudieran trabajar juntos en el ministerio, las misiones y el desarrollo del liderazgo, respetando al mismo tiempo sus diferencias organizativas. Aunque ya no están asociados a través de una iniciativa formal, ambos trabajan juntos con respeto y gratitud mutuos.

Para más información, visite «Nuestra historia» bajo «Sobre nosotros».

La Iglesia de Dios de la Profecía (IDP) se distingue de muchas otras iglesias por su historia diferenciada, su herencia pentecostal de santidad, su compromiso con la representación global en el liderazgo, la diversidad racial y la inclusión histórica de la mujer en el ministerio. Surgida de la división de 1923 en la Iglesia de Dios (Cleveland, TN), la IDP mantuvo un fuerte sentido de identidad profética, creyendo en un llamamiento divino a ser un modelo del cristianismo del Nuevo Testamento.

La IDP es profundamente pentecostal y hace hincapié en el bautismo del Espíritu Santo, el hablar en lenguas, la sanidad divina y un enfoque en la santidad. Históricamente, su estructura de liderazgo estaba centralizada, con un único supervisor general considerado como líder espiritual de todo el movimiento, aunque el gobierno ha evolucionado para ser más colaborativo a través de su modelo de la pluralidad de liderazgo.

Una característica que define a la IDP es su diversidad racial y étnica. A diferencia de muchas denominaciones que lucharon contra la integración racial durante el siglo XX, la IDP adoptó desde el principio una identidad multiétnica. Según el teólogo Harold Hunter, «En algunos estados, la Iglesia de Dios de la Profecía puede haber sido la primera iglesia en desafiar las leyes de Jim Crow en sus servicios de culto». La iglesia fomentó intencionadamente la inclusión racial en el liderazgo, el culto y la vida de la iglesia local. Hunter continuó: «Este enfoque sin precedentes distingue a la Iglesia de Dios de la Profecía no sólo entre los pentecostales clásicos sino entre muchas denominaciones de EE.UU. y sirve de modelo para el movimiento pentecostal».

Además, la IDP ha sido pionera en la inclusión de las mujeres en el ministerio. Desde sus inicios, las mujeres fueron reconocidas como predicadoras, evangelistas y líderes, desempeñando a menudo papeles vitales en la expansión de la iglesia. Mientras que otros grupos pentecostales y de santidad han debatido o restringido el papel [desempeñado] por la mujer, la IDP ha afirmado su autoridad espiritual y su capacidad de liderazgo, incluso en puestos pastorales y administrativos. Hoy en día, las mujeres continúan sirviendo en diversos roles, desde pastoras locales a diaconisas y liderazgo ejecutivo.

Este compromiso con la diversidad y la inclusión ha dado forma al énfasis global de la IDP —a pesar de ser una denominación relativamente pequeña (con alrededor de un millón de miembros en más de 130 naciones), se centra intensamente en las misiones y la plantación de iglesias internacionales, a menudo en regiones donde el pentecostalismo está creciendo rápidamente. A diferencia de muchos otros grupos pentecostales, la IDP también hace hincapié en la interdependencia entre sus iglesias a nivel mundial, con un fuerte sentido de unidad y responsabilidad compartida en el avance del evangelio.

Una característica que define a la IDP es su compromiso con el gobierno compartido, que garantiza que todos los miembros tengan voz en los asuntos de la Iglesia. A diferencia de muchas estructuras eclesiásticas jerárquicas, la IDP hace especial hincapié en la toma de decisiones colectiva, sobre todo a través de su Asamblea Internacional, que se celebra cada dos años. En esta reunión, todos los miembros del pacto —independientemente de su cargo o posición— tienen la misma voz, lo que significa que pastores, miembros laicos y líderes eclesiásticos por igual participan en las discusiones, votan en las decisiones importantes y ayudan a dar forma a la futura dirección del movimiento. Este modelo refleja la profunda creencia de la Iglesia en la igualdad espiritual, reconociendo que el Espíritu Santo habla a través de todo el cuerpo de Cristo. La Asamblea Internacional no sólo sirve como el máximo órgano de decisión, sino también es un tiempo de renovación espiritual, hermandad mundial y reafirmación de la misión de la Iglesia de avanzar el evangelio.

Para encontrar una iglesia cerca de usted, visite el localizador de iglesias de este sitio web.

¿Tiene más preguntas? ¡Contáctenos!

Ya sea que usted es nuevo en nuestra comunidad o si busca alguna información en específico, esta página está diseñada para ayudarle a encontrar rápidas respuestas a algunas de las preguntas más comunes.