Echad la red a la derecha de la barca… (Juan 21:6)
Era muy temprano por la mañana. Los discípulos habían regresado al trabajo de la pesca que sabían hacer. Pero a pesar de sus esfuerzos durante la noche, no habían pescado nada. De repente, una voz desde la orilla les dijo que echaran la red al otro lado de la barca, y todo cambió. La red se llenó de peces, demasiados que no daban a vasto. Pero no estaban en un nuevo mar, ni tenían una barca diferente o una nueva tripulación. Todo fue posible debido a un cambio de dirección y obediencia a la voz de Jesús.
El relato de Juan 21 no solo resalta una pesca milagrosa, sino un momento decisivo en el que los discípulos, agotados y con las manos vacías, tuvieron que confiar en las instrucciones inusuales que Jesús les dio para experimentar la abundancia. Para la iglesia de este tiempo, este relato refleja el desafío que enfrentamos en un mundo digitalizado. Muchas congregaciones han “estado pescando toda la noche” utilizando métodos tradicionales –volantes, campañas, visitas puerta a puerta– solo para encontrarse con una respuesta y un compromiso cada vez más escaso. Pero ¿qué si Jesús nos está llamando a echar las redes en aguas nuevas?
Esa nueva masa de agua lo es el mundo digital. Los medios sociales, los pódcasts y las plataformas de video son el “lado derecho de la barca” de este tiempo moderno, lleno de almas que esperan oír el mensaje del evangelio.
La multitud digital: Un campo misionero en
nuestras manos
Los números son demasiado significativos para ignorarlos. A principios de 2024,
- Se registró que 5,040 millones de personas –el 62% de la población mundial– eran usuarios activos de las redes sociales (DataReportal).
- YouTube es el segundo sitio web más visitado del mundo, llegando a más adultos menores de 50 años que cualquier red de cable en los Estados Unidos.
- Spotify tiene más de 602 millones de usuarios mensuales, y los pódcast siguen creciendo, especialmente entre la generación Z y los mileniales.
- La persona promedio pasa 2 horas y 24 minutos al día en las plataformas sociales.
Seguramente las iglesias no siempre tengan fondos disponibles para enviar misioneros a las naciones, pero una meditación bíblica en vivo por Facebook gratuitamente, un pódcast de cinco minutos o un testimonio en YouTube pueden cruzar fronteras en segundos. Si creemos que la gran comisión es para todas las naciones, entonces la Internet –utilizado sabiamente– es una poderosa herramienta para llegar a las naciones.
Redefiniendo la misión: El evangelismo digital
no es opcional
El evangelismo digital no es una moda; es una necesidad misionera. Muchas iglesias a menudo consideran los medios sociales o los pódcast como herramientas únicamente promocionales, destinados solo para anunciar servicios o eventos; sin embargo, esta perspectiva limita seriamente el potencial que ofrece para alcanzar a la gente.
Cuando limitamos las plataformas digitales a tablones de anuncios, perdemos la oportunidad de convertirlas en altares. En lugar de preguntarnos: “¿Cómo podemos hacer que más gente llegue a nuestro culto?”, deberíamos preguntarnos: “¿Cómo podemos llevar el evangelio allí donde está la gente?”
Jesús recorrió caminos polvorientos para llegar donde estaba la gente. Él relataba historias, se sentaba en los pozos y se subía a las barcas, no porque fueran lugares sagrados; sino porque eran lugares donde sabía que alcanzaría a las personas. Los pozos y las barcas de este tiempo son digitales. Las plataformas mencionadas no son por naturaleza espirituales o seculares; así como los caminos o las barcas, son solo métodos. Es el mensaje, las buenas nuevas, lo que transformará las vidas.
Tres vías principales: Medios sociales, pódcast y videos
Exploremos cómo las iglesias pueden aprovechar cada plataforma para participar en este amplio campo de misión digital.
Los medios sociales: La plaza digital
Las plataformas sociales, desde Facebook a TikTok, son el punto de encuentro de las comunidades. Para las iglesias, estas plataformas deben ser puntos de contacto diarios para compartir la fe.
Ideas prácticas para el ministerio:
- Micro devocionales (meditaciones breves en texto o video): Estas reflexiones breves comparten verdades bíblicas en un formato rápido y accesible, ideal para usuarios ocupados de las redes sociales.
- Videos de testimonios de miembros sobre lo que Dios está haciendo en sus vidas: Estos videos cortos les permiten a las personas compartir historias personales de fe, oraciones contestadas o experiencias de formación, que testificará a otros sobre la obra de Dios.
- Un vistazo tras bastidores del ministerio, las misiones o reflexiones del equipo de trabajo: Al mostrar la vida y el liderazgo de la iglesia, estas publicaciones humanizan a su equipo y generan confianza con su audiencia digital.
- Preguntas interactivas, como “¿Qué verso bíblico te ayudó esta semana?” ayudan a fomentar el compromiso y la reflexión espiritual. Estas preguntas sencillas animan a los seguidores a compartir sus experiencias de fe, ayudando a crear comunidad y a promover el diálogo en línea.
¿Cuál es el objetivo? No se trata solo de cuántas vistas pueda recibir, sino de establecer relaciones. [Sin duda alguna], dedicar tiempo para responder a los comentarios, orar por las peticiones recibidas por mensajes directos y crear un entorno de seguridad pueden convertir las publicaciones digitales en momentos de discipulado.
Pódcast: Alcanzar a la generación escucha
Más de 500 millones de personas escuchan algún pódcast en el mundo. A diferencia de los videos o las publicaciones que ocupan toda la atención, la gente puede escuchar un pódcast cuando están de paseo, de camino al trabajo o mientras realizan las tareas domésticas. Los pódcasts se prestan para conversaciones espirituales más profundas.
Ideas para las iglesias:
- Grabe y comparta sermones semanales y dele seguimiento a la comunicación establecida.
- Entreviste a miembros de la iglesia para que compartan sus historias de fe.
- Comparta devocionales dirigidos a audiencias específicas: padres, jóvenes o nuevos creyentes.
- Grabe episodios en los que el pastor hable sobre asuntos culturales o bíblicos. Puede llamar estas sesiones: “Pregunte al pastor”.
No necesita comprar equipos caros para comenzar. Muchas iglesias están grabando directamente desde sus teléfonos inteligentes o con herramientas gratuitas como Anchor para llegar a miles de personas.
Contenido en video: El poder de la narración visual
El formato video es el contenido más visto en la Internet. La gente recuerda el 95% de un mensaje cuando lo ven en video en comparación con solo el 10% cuando lo leen en formato texto.
Ideas que puede utilizar:
- Grabe videos de un minuto que expliquen el evangelio o un pasaje de las Escrituras.
- Grabe testimonios de miembros sobre sanidad, avivamiento o salvación.
- Grabe historias de bautismos y recapitulaciones del ministerio que destaquen la obra de Dios.
- Publique videos que expliquen asuntos como “¿Qué es la salvación?” para los nuevos en la fe.
Las transmisiones en vivo son excelentes, pero no se detenga ahí. También puede pregrabar y editar contenido para llegar a diferentes audiencias y seguir siendo relevante durante toda la semana.
No compita, sea constante
Algunas iglesias se alejan del ministerio digital porque no pueden competir con las producciones de iglesias grandes, pero Dios no bendice la edición ingeniosa; bendice la obediencia.
Jesús utilizó cinco panes y dos peces. Así que Él puede utilizar su teléfono inteligente y un aro de luz. La clave está en ser constante. Hacer publicaciones de manera regular genera confianza; hablar con el corazón crea conexión; y orar antes de publicar algo ayuda a concentrarnos en la transformación, y no en el rendimiento.
¿Cuál es el testimonio digital de su iglesia?
Antes de que su iglesia comience a promocionar su próxima campaña, considere estas preguntas: “¿Qué dice su presencia en la Internet acerca de su fe? ¿Refleja su contenido el fruto del Espíritu? ¿Aporta luz a los lugares oscuros? ¿Es la voz digital de su iglesia coherente con su voz en el púlpito?”
El evangelismo digital no solo tiene que ver con lo que decimos, sino en cómo vivimos, cómo respondemos y cómo mostramos el amor de Cristo a personas que quizá nunca entren por las puertas de un santuario. Este no es un nuevo ministerio; es una extensión del testimonio de la iglesia, y puede que sea el “lado derecho de la barca” al que Jesús le está llamando para que tire la red.
Herramientas gratuitas para lanzar o reforzar su misión digital
A continuación, algunas herramientas gratuitas o de bajo costo que pueden ayudar a las iglesias a poner en marcha o agilizar sus esfuerzos de evangelismo digital:
- Canva – es una herramienta para diseñar gráficos para los medios sociales, videos cortos y miniaturas de YouTube con plantillas sencillas.
- Anchor / Spotify for Creators (antes conocido como Spotify for Podcasters) – permite grabar, alojar y distribuir gratuitamente nuestros pódcasts a Spotify, Apple y más.
- YouVersion Bible App Events – es una herramienta para crear eventos de la iglesia y planes de lectura de la Biblia vinculados a su contenido.
- OpenLP (gratuito) o ProPresenter
(requiere una cuota mensual) –
es un software de presentación
utilizado para proyectar letras y
versículos en la iglesia y capturar
contenido para las redes sociales - OBS Studio – es un software abierto para transmitir en directo los servicios religiosos o grabar
videos. - Pexels / Unsplash – es un banco de imágenes y videos gratuitos y de alta calidad para la creación de contenido .
La red está lista. El mar está lleno. La voz en la orilla sigue llamando. ¿Tirará la red su iglesia nuevamente, pero esta vez en la profundidad digital?
– Shaun McKinley, PhD / Director Ejecutivo de Misiones Mundiales, publicado en la edición de mayo del Mensajero Ala Blanca.