Sudamérica
En este informe, detallamos los avances más destacados y las mejoras estratégicas que se han logrado en varios países sudamericanos en los últimos meses. Estos avances, marcados por un espíritu de unidad y fe, reflejan tanto los planes de crecimiento como los grandes retos a los que nos enfrentamos como iglesia.
Reunión de obispos nacionales de Sudamérica (mayo)
En mayo se llevó a cabo una reunión cumbre con los obispos nacionales de toda Sudamérica. Los objetivos principales de la reunión eran presentar informes, evaluar el progreso del ministerio en cada nación y planificar de forma colaborativa una estrategia continental unificada para el futuro.
Una novedad especialmente valiosa de la reunión fue la participación de las esposas de los obispos nacionales. Ellas participaron en un programa de formación especializado con el objetivo específico de capacitarse para ayudar a mujeres que han sufrido experiencias traumáticas. Esta iniciativa fortalece los lazos comunitarios, y amplía la influencia compasiva de nuestra iglesia.
Objetivos continentales para el 2030: Los planes que hemos establecido son ambiciosos y están perfectamente alineados con nuestra misión:
Alcanzar la meta de 2,000 iglesias establecidas para el 2027
Lograr un total de 2,500 iglesias saludables para el 2030
Estos objetivos representan un desafío inmenso que solamente se pueden lograr con la guía y el poder de lo alto. Nuestro propósito no es solo crecer numéricamente, sino establecer iglesias saludables, dinámicas y transformadoras en todas las comunidades del continente. Así que, les rogamos fervientemente sus oraciones, para que cada paso que demos sea ordenado por el Señor y que Él proporcione los recursos, la protección y la sabiduría necesarios para esta gran tarea.
Convención nacional en Guayaquil, Ecuador (junio)
La convención nacional de Ecuador se llevó a cabo con gran éxito en la ciudad de Guayaquil con una asistencia de más de 1,000 delegados. Tuvimos la bendición de tener en medio nuestro al obispo Tim Coalter como invitado especial, cuya presencia y mensajes fueron de gran edificación para todos los presentes. También tuvimos la bendición y contamos con el apoyo y liderazgo valorables del presbítero general, Gabriel E. Vidal.
Durante la convención se celebró la organización oficial de la iglesia número 30 en el país, un logro muy significativo. Este logro es testimonio de los esfuerzos dedicados de los líderes y miembros locales. Actualmente Ecuador tiene en sus manos un proyecto sólido de plantación de iglesias, cuyo objetivo primordial es establecer 100 iglesias para el año 2030.
A pesar del optimismo, la obra en Ecuador enfrenta una realidad compleja. La nación está experimentando un aumento alarmante de violencia y delincuencia. Tristemente y con profundo dolor, rogamos sus oraciones urgentemente porque cuatro de nuestros miembros perdieron la vida a mano de asesinos pagados. [Ante esta] situación tan delicada, nuestra gente necesita la protección divina y el apoyo en oración de todos nuestros hermanos a nivel mundial.
Como parte de las actividades, tuve la oportunidad de participar en la reunión ministerial previo a la convención, un espacio estratégico que reunió alrededor de
Primera convención regional en Manaos, Brasil (agosto)
En el mes de agosto, se realizó un viaje ministerial al estado de Amazonas, Brasil, para participar en la primera convención regional dirigida por el obispo Misael González. [Con gran gozo compartimos] que se organizó la primera iglesia en Manaos, una ciudad estratégica situada en el centro de la selva amazónica.
El evento contó con la distinguida presencia del obispo nacional Hernandes Fernandes Filho y, como en ocasiones anteriores, apoyado por el presbítero general, Gabriel Elías Vidal. La convención fue un momento histórico y enfatizó la urgente necesidad de plantar iglesias en las comunidades y los pequeños pueblos dispersos en la vasta región amazónica. Se determinó que este esfuerzo requiere un llamado misionero específico y estrategias que se adapten al entorno local.
En resumen, aunque los retos son reales, la fe y la determinación de la iglesia en Sudamérica son más fuertes. Confiamos en que, con la ayuda del Señor, todos estos objetivos estratégicos se harán realidad y glorificarán Su nombre.