La clave para que la iglesia pentecostal pueda llegar al
campo misionero de aquellos que nunca han ido a la
iglesia y aquellos que han dejado de ir no está tanto en la
teología pentecostal, sino más bien en la espiritualidad
pentecostal. Daniel Albrecht y Evan Howard, en un
artículo titulado “Espiritualidad pentecostal”, dicen:
“Por supuesto que los pentecostales integran la
teología. . . Sin embargo, lo más distintivo de ellos no
es su teología ni su vida de iglesia, sino la experiencia
que tienen de Dios. Por lo tanto, es propio identificar
el pentecostalismo particularmente como una forma
de espiritualidad”. [1] El artículo continúa diciendo, “El
pentecostalismo es un movimiento del Espíritu, y la
espiritualidad es fundamentalmente acerca de la vida
en el Espíritu Santo”. [2]
A modo de clarificación, esto de ninguna manera omite
la necesidad de una teología sólida que sustente nuestra
doctrina y práctica en la tradición pentecostal. La frase
en latín fides quaerens intellectum, atribuida a Anselmo de Canterbury, es traducida como “la fe que busca el
entendimiento”. Esta frase ha sido empleada como una
definición práctica de la teología. También subraya la
necesidad de una reflexión teológica permanente. La
teología es importante porque no solo necesitamos una
fe inspirada, sino también una fe informada.
La espiritualidad en Norteamérica
El término “espiritualidad” se ha convertido en una
palabra moderna en nuestro lenguaje contemporáneo.
Un estudio realizado por Pew Research en 2023
reveló que cerca del 40 % de los estadounidenses
no tiene ninguna afiliación con la religión organizada.
Sin embargo, a pesar de no ir a una iglesia, la mayoría
afirma ser muy religiosa o espiritual a nivel personal.
Cerca del 70 % de los adultos estadounidenses se
consideran “espirituales” y afirman que la espiritualidad
es un aspecto muy importante de sus vidas. Alrededor
del 10 % de los encuestados respondieron que se
consideraban espirituales pero no religiosos. Por otro
lado, el 22 % respondió que no eran ni espirituales ni
religiosos. [3]
Espiritualidad pentecostal
En su artículo titulado “Espiritualidad pentecostal:
Potencial y desafío ecuménico”, David Albrecht define
la espiritualidad como: “La experiencia vivida que
actualiza un aspecto fundamental del ser humano, la
dimensión espiritual, es decir, ‘el todo de la experiencia
espiritual o religiosa del individuo, sus creencias,
convicciones y patrones de pensamiento, sus emociones
y comportamiento en relación a la perspectiva divina, o
a Dios’”. [4] Esta definición es instructiva ya que expone
la naturaleza integral de la espiritualidad. También
contextualiza la espiritualidad que [el teólogo] Paul
Tillich denomina como “la preocupación fundamental”.
Para los cristianos, esa preocupación fundamental es
el Dios trino encarnado en la persona de Jesucristo a
través del poder del Espíritu Santo.
El punto de conexión
Es a través de esta relación entre la espiritualidad
(preocupación fundamental) y la misión de la iglesia de
reconciliar al mundo con Dios por medio del poder del
Espíritu Santo que la espiritualidad pentecostal debería
enfatizarse y utilizarse como punto de conexión con
el campo misionero de aquellos que nunca han ido a la iglesia y los que han dejado de ir. Albrecht define la
espiritualidad como las “experiencias vivenciales de la
fe cristiana”. [5] A esta definición yo le añado, “a través del
poder del Espíritu Santo”.
Steven Land [en su libro] “Espiritualidad pentecostal:
Una pasión por el reino” dice, “La integridad del cuerpo
de Cristo dada en la debida relación con el Espíritu, la
Palabra y la comunidad tiene como fundamento una
visión de la espiritualidad que es la integración de
creencias, afectos y acciones (de saber, ser y hacer). En
efecto, una teología pentecostal espiritual centrada en
el Espíritu Santo”. [6] Más adelante, en el capítulo tres del
libro, hace un análisis de lo que él denomina los tres
afectos cristianos: (1) la gratitud como alabanza —acción
de gracias, (2) la compasión como amor —anhelo, y
(3) el valor como confianza —esperanza. Sostiene que
“el meollo de la espiritualidad se encuentra en los
afectos” [7], y los describe en un contexto exclusivamente pentecostal, diciendo, “pueden explicarse de manera
legítima como afectos apocalípticos, ya que son
definidos por la realidad y la visión escatológicas
distintivas de los pentecostales”. [8]
El uso que el autor le confiere al término “afectos
apocalípticos” y su lugar en un contexto exclusivamente
pentecostal, es contrario al concepto general del
afecto apocalíptico que hace referencia “a cómo se
experimentan y cambian las emociones y los apegos en el contexto de un entorno apocalíptico o postapocalíptico.
Esto puede incluir sentimientos intensos de pérdida,
temor y desesperación, pero también conexiones
inesperadas, resiliencia y una reevaluación de lo que
realmente tiene importancia”. [9] Sin duda, todo esto
describe claramente la condición del mundo que
necesita ser reconciliado con Cristo por medio del
poder del Espíritu Santo.
Mi tesis a favor de centrarnos en la espiritualidad
pentecostal, en particular aquella que se enfoca en los afectos que presenta Land, no es una panacea, sino una
forma de contextualizar el mensaje de reconciliación en
el contexto de una espiritualidad que resuene y aborde
la desesperanza y angustia que sienten y experimentan,
en particular, aquellos que no tienen un compromiso
con la iglesia. Que el Espíritu Santo, la fuente de
espiritualidad, nos guíe.
– Escrito por Carswell A. Leonard, PhD / Obispo nacional de la región Paragón, como publicado en la edición de julio del Mensajero Ala Blanca
[1] Daniel E. Albrecht y Evan B. Howard, “Pentecostal Spirituality,” en The Cambridge Companion to Pentecostalism, editado por Cecil M. Robeck, Jr. (Cambridge University Press, 2014), 235.
[2] Albrecht and Howard, “Pentecostal Spirituality.”
[3] Pew Research Center, Spirituality Among Americans, December 7, 2023, https://www.pewresearch.org/wp-content/uploads/sites/20/2023/12/PR_2023.12.7_spirituality_REPORT.pdf.
[4] Anne E. Carr, citado por Daniel E. Albrecht, “Pentecostal Spirituality: Ecumenical Potential and Challenge,” Cyberjournal for Pentecostal-Charismatic Research 2 de julio de 1997, http://www.pctii.org/cyberj/cyberj2/albrecht.html#N_3_.
[5] Albrecht y Howard, Pentecostal Spirituality, 235.
[6] Steven Land, Pentecostal Spirituality: A Passion for the Kingdom (Cleveland, TN: CPT Press, 2010).
[7] Land, Pentecostal Spirituality.
[8] Land, Pentecostal Spirituality.
[9] “Toward Apocalyptic Experience: Images and Narratives of the End,” https://portal.research.lu.se/en/activities/toward-apocalyptic-experience-images-and-narratives-of-the-end.