Soy testimonio de la bondad de Dios

Puede que algunos sepan que mi familia me tenía un
apodo. Me llamaban la pequeña Lulú. El apodo surgió de
un personaje de dibujos animados de una niña llorona,
miserable y triste. Algunos quizás piensen que no era de
buen gusto que me llamaran así, pero para aquellos que
me conocen, el apodo me describía bien. De ninguna
manera niego quién era, pero ese es el punto: ¡así ERA
yo! Mi abuelo me contó que me puse triste y disgustada
cuando él dejó de llamarme Lulú; nos reímos y le dije:
“Pero me alegro de que ya no me llames así porque ya
no soy Lulú”. A lo cual él respondió: “Claro que ya no
eres Lulú”. “Todos los días estoy feliz de no serlo. Todos
los días estoy muy agradecida”, le respondí.

[Observe], no cambié mi forma de ser por pura fuerza de
voluntad. Mientras crecía, intentaba ser feliz, pero no lo
era. Me esforzaba por cambiar esa parte de mí, pero no
podía. En mi interior, tenía mucha tristeza, era miserable
y lloraba por dentro. No fue hasta que Cristo vino a mi
corazón y cambió todo, que mi vida fue transformada. Él
hizo lo que yo no podía hacer. No era solo cuestión de
derribar toda miseria e infelicidad, él también arrancó la
raíz causante de todo. El sacó el pecado de mi corazón
y cambió mi naturaleza; me cambió por completo.

Ya no soy Lulú, ¡y todos lo saben! El himno titulado “Por
Jesús”
, escrito por Charity Gayle, ministra a mi corazón
de una [manera maravillosa]. Es un himno hermoso sobre lo que Cristo hace en una persona. El coro es
poderoso:

Tú traes libertad a los cautivos
Buenas noticias para los pobres
Sanidad para los quebrantados
Alegría para los que lloran
Transformas cenizas en belleza
Restauras las ruinas
Soy un testimonio
De la bondad del Señor

¡SOY UN TESTIMONIO DE LA BONDAD DEL SEÑOR!
¡Alabado sea Dios! Gracias, Jesús, por salvarme,
cambiarme, y tomar a esa Lulú y convertirla en una
persona transformada, y darle un nuevo nombre:
¡Lauren, hija de Dios, hija del Rey Altísimo! Por eso,
¡estoy eternamente agradecida!

Si tuviera que añadir algo más, sería un versículo de
la Palabra de Dios. La Palabra es viva, es verdadera y
permanece para siempre. Segunda de Corintios 5:17
dice: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva
criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son
hechas nuevas”. Crea esto y será una verdad para su
alma también, y se convertirá en un testimonio de la
bondad del Señor. Que Dios bendiga
su vida.

– Escrito por Lauren McKee como fue publicado en la edición de julio del Mensajero Ala Blanca

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